ANTONIO EL COLORADO (Personaje Anecdótico)

 

Mollendo 08 mayo 2024.- Fue un hombre fuerte y musculoso de pequeña estatura, de tez blanca, medio rengeaba para caminar de brazos alargados, de carácter afable y sonriente y por estas características le apodaban el sobrenombre de El Colorado en el Barrio Inclán.

 

ANTONIO EL COLORADO (Personaje Anecdótico)

De : Abdón Aranibar Pinto

Fuente : www.somosislay.com

Mollendo 08 mayo 2024.- Fue un hombre fuerte y musculoso de pequeña estatura, de tez blanca, medio rengeaba para caminar de brazos alargados, de carácter afable y sonriente y por estas características le apodaban el sobrenombre de El Colorado en el Barrio Inclán.

Cierto día llegó por el negocio de restaurant de mi señora madre en situación deprimente pidiendo apoyo por que no tenía donde guarecerse es así que mi madre accedió para que se ubicara en uno de los cuartos desocupados prometiendo encontrar rápido trabajo y mientras esto ocurría el ayudaba en los quehaceres del negocio hasta que logró ubicarse como trabajador eventual en los diferentes trabajos de la estación del ferrocarril.

Este hombre pintoresco había desertado de un circo, donde había trabajado como payaso, y hacía gala de sus habilidades físicas dando saltos triples y otros de gimnasia, también hacía de ilusionista, imitador de animales y personas, en resumen con su gracia se ganaba la simpatía y se hacía querer.

La forma de caminar chuecamente y su aspecto tomaba cierto parecido de Popeye, lo imaginábamos vestido de marinero cuando estuvo en el servicio en la Marina de Guerra, era un chiste.

Al término de su servicio militar nuevamente regresó a Mollendo y trabajó siempre como eventual y se enamoró y formó un hogar y después de algunos años éste personaje anecdótico desapareció para siempre del barrio Inclán.

En el año 1964 siendo Segundo Piloto de la Marina Mercante, embarcado en un petrolero arribé al puerto de Supe y al saltar a tierra me encontré con Antonio quien me consideraba como familia y fue un acontecimiento y celebramos el encuentro hasta lo constituí a bordo para que conociera el buque, así se sucedieron otros viajes ya por el nombre del buque sabía que llegaba  o bien preguntaba por su apodo que era “Tomatito” para poder ubicarlo y hacer reminicencias de las vivencias en Mollendo, el preguntaba siempre por mis padres a quien  no tenía cómo pagarles lo bueno que fueron con él.

Un día siniestro acabó con su vida al ser atropellado por un camión en la carretera panamericana que pasa entre Barranca y Supe, nunca encontraron a los culpables, eso fue lo que me informaron cuando pregunté por él, fue trágica su desaparición y sentida en el puerto de Supe donde también gozaba de popularidad y estima entre sus pobladores.

Esta es la triste historia final de éste recordado payasito honorable y honrado.